Para usted, mi lector:

"Y los ángeles etéreos rehuyeron a sus hermanos abismales y con hipócrita agonía arrancaron sus extremidades anadeantes y consumieron sus esperanzas de llegar algún día al lugar del que fueron echados como despojo divino. Lo bueno es que, aún en el fondo, pueden haber momentos plácidos."

martes, 7 de febrero de 2012

Vivir es estar contigo.


"Noche Estrellada sobre el Ródano" de Vincent Van Gogh.

Dedicado a Trigal Morales Pou.
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Acepto que hay cosas que siempre he querido contarte y no he podido.

Por ejemplo, pasa que cuando estoy muy feliz y tranquilo, canto y tarareo cualquier cosa. A veces una tonada conocida, otras una nueva pieza sólo mía. Canto y me siento que todo es posible, incluso ser feliz. Siempre me encuentro cantando antes de ir a verte.


Confieso y siento que me ayudas en tantas cosas. Las tareas diarias no resultan tan tediosas. Me he metido poco a poco en la cocina. Exagero con el ajo y la verdura. Lavo los utensilios cuidadosamente. Me siento a envejecer. ¿Dónde estuve antes? ¿Dónde estoy ahora? ¿Dónde estaré?


Cuando te pierdo de vista en las noches, la existencia de un cielo pierde sentido. Mi andar se vuelve lento y confuso y me pregunto varias veces ¿hacia dónde me dirijo? La respuesta es una mueca sorda.

Y tantas, tantas cosas que escapan a mi memoria.

Admito que no me siento completo. Como un proyecto inacabado. Quisiera ser una empresa iniciada. Poseo cosas ya no tan comunes: fe, fuerza, amor, vida, sueños, belleza que compartir...

A ti.

En palabras, oraciones y versos que siempre escribiré.

Y me entristece y me llena de felicidad. Me recorre la dicha y la desdicha.

 Y me siento bendecido, porque vivir es eso. Vivir es estar contigo.

Dejaré esta carta envuelta en la sombra de tu ventana para cuando despiertes. Buenas noches dulce luz de mi vida, inocente astro, vida espesa y pura, y dame fuerzas para este nuevo día.

1 comentario:

  1. Espero que nunca dejes de exagerar con el ajo y las verduras, pues a mi también me gusta así, y estoy segura de que envejeceré con el mismo gusto... con el mismo escritor nocturno, digno de verle crecer todas sus canas.

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