Para usted, mi lector:

"Y los ángeles etéreos rehuyeron a sus hermanos abismales y con hipócrita agonía arrancaron sus extremidades anadeantes y consumieron sus esperanzas de llegar algún día al lugar del que fueron echados como despojo divino. Lo bueno es que, aún en el fondo, pueden haber momentos plácidos."

sábado, 7 de agosto de 2010

Dos trigos como hoy

Así pasó un año, y son dos años ya, dos años viéndote pura e inmutable. Dos años de más que un noviazgo, un romance, y de sueños, muchos sueños fragmentados que convergen en uno solo. Fíjate qué veloz pasa el tiempo, fíjate, fíjate bien, porque ya este momento fugaz pasó desapercibido. Y es por eso que propongo, momifiquemos nuestro amor, para que a través de los siglos se mantenga su forma y su contenido. Es cuestión de conceptos, de tejidos, de ser nosotros hasta siempre y de no olvidar, nunca olvidar.

Estoy deseoso de ver pasar el tercero, y seguro de que veré pasar el centésimo.

"Vi dos trigos pasar por mi frente, corriendo de la mano zurcaron mis sienes y se perdieron en un bosque oscuro. En ese momento constreñí mi ceño, y dudé del significado de tal evento, pero prontamente me vi frente a la fuente de tan curioso acontecimiento: el trigal que es mi reino había invadido mi pensamiento."


Ps.: Seguiré esforzándome por ser un mejor ejemplo de ser humano, y me fabricaré algo de elegancia al caminar. Al menos luzco bien en corbata.

10/9 continúa siendo mi tamaño de sombrero, aún y nos hayamos enterado de que era tan sólo el precio.