"Y los ángeles etéreos rehuyeron a sus hermanos abismales y con hipócrita agonía arrancaron sus extremidades anadeantes y consumieron sus esperanzas de llegar algún día al lugar del que fueron echados como despojo divino. Lo bueno es que, aún en el fondo, pueden haber momentos plácidos."
jueves, 1 de octubre de 2009
En la noche
No es que sea creído, pero estoy seguro que la luna me guiña el ojo cuando sale a pasear sin su marido.
La luna y yo tenemos mucho en común :)
ResponderEliminarQué bueno, me encanta.
ResponderEliminarMás de lo que te imaginas, corazón :3
ResponderEliminarMe alegro mucho de ello, amigo mío.
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