A veceslas tinieblas de la noche
oscurecen nuestra visión,
pero
en momentos como esos
hay que recordar la razón
por la que la oscuridad existe.
Mañana todo será más brillante.
Para usted, mi lector:
"Y los ángeles etéreos rehuyeron a sus hermanos abismales y con hipócrita agonía arrancaron sus extremidades anadeantes y consumieron sus esperanzas de llegar algún día al lugar del que fueron echados como despojo divino. Lo bueno es que, aún en el fondo, pueden haber momentos plácidos."
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